El Consejo de Seguridad de la ONU convocó ayer una reunión urgente que, en principio, se celebrará mañana para abordar la nueva prueba balística de Corea del Norte, informaron fuentes diplomáticas.
El régimen norcoreano realizó el ensayo el pasado sábado a las 5 de la tarde, hora local, en la localidad de Kusong, al norte de Pyongyang, desde donde un misil recorrió más de 700 kilómetros antes de caer en aguas del mar de Japón, por lo que se trataría de una prueba completada con éxito.
Se trata del primer test armamentístico de este tipo en dos semanas y tiene lugar después de que el pasado miércoles asumiera su cargo el nuevo presidente surcoreano, Moon Jae-in Moon, que calificó la acción de 'grave desafío'.
EEUU se pronuncia. El Gobierno de EEUU advirtió ayer a Corea del Norte de que su nuevo ensayo de un misil balístico no es la vía hacia un posible diálogo y consideró ese test como un 'mensaje' hacia el nuevo Ejecutivo surcoreano, favorable a un mayor acercamiento a Pyongyang.
'Lo que vamos a hacer es seguir apretando las tuercas' a Corea del Norte, afirmó la embajadora de EEUU ante la ONU, Nikki Haley, en entrevista con ABC.
A comienzos de mes, el presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó en una entrevista que estaba dispuesto a reunirse con el líder norcoreano, Kim Jong-un, 'bajo las circunstancias adecuadas', aunque el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, matizó después que las condiciones para que ese encuentro sea posible no se dan actualmente.Mientras, este sábado una alta diplomática norcoreana afirmó que Pyongyang dialogaría con Washington 'bajo las condiciones apropiadas'.