Israel celebró ayer el Día de Jerusalén, en el que conmemoran el 50 aniversario de lo que denomina la 'reunificación y liberación' de la urbe, que empezó con la toma de Jerusalén. Esto en la Guerra de los Seis Días, y que para los palestinos y la comunidad internacional supuso el inicio de la ocupación.
Desde primera hora de la mañana numerosos grupos de personas recorrían la ciudadela con banderas israelíes, portando carteles o bailando y entonando cánticos conmemorativos como Am Israel Jai (El pueblo de Israel vive) o el simbólico rezo 'Be shaná ha baa be Yerushalaim' (El año que viene en Jerusalén), por esta efeméride que este año se celebra intensamente por cumplirse el medio siglo.
Muchos israelíes festejaban desde primera hora de la mañana ante el Muro de las Lamentaciones, el único vestigio del lugar más sagrado para el judaísmo, que paracaidistas del Ejército israelí tomaron el 5 de junio de 1967 cuando las tropas israelíes se desplegaron y capturaron Jerusalén Este, hasta entonces y desde 1948 controlada por Jordania junto al resto de Cisjordania. Jerusalén Oeste había quedado bajo control israelí tras la guerra de 1948.
Entre la guerra de 1948 y la de 1967, los judíos no pudieron vivir en la ciudadela amurallada y Jordania controló el acceso a los lugares santos cristianos, musulmanes y judíos. 'He venido a Jerusalén para apoyar y celebrar que hace 50 años unificamos la ciudad y podemos ir a los lugares sagrados y rezar. Durante dos mil años los judíos no habíamos podido hacerlo y ahora tenemos la oportunidad', declaró a Efe entusiasmado Major Stain, judío de Montreal, en Canadá, que ha viajado a Israel para la celebración.