El grupo terrorista Estado Islámico (EI) asumió hoy la autoría del atentado suicida contra una oficina de la principal agencia de inteligencia afgana, en el que murieron siete personas y otra resultó herida.
En un comunicado del EI difundido a través de sus cuentas de Instagram, y cuya veracidad no ha podido ser comprobada, se identifica al suicida como Mohsen al Jorasani y se asegura que logró superar la puerta exterior del complejo de seguridad y detonar el cinturón de explosivos que llevaba adosado al cuerpo junto a un grupo de agentes.
El atacante, que iba a pie, detonó el chaleco hacia las 08.00 hora local (03.30 GMT) cerca de una oficina del Directorio Nacional de Seguridad (NDS) en el área de Shashdarken en Kabul, afirmó a Efe el portavoz del Ministerio afgano de Interior, Nasrat Rahimi.
En el atentado murieron al menos siete personas, incluido el atacante, y otra más resultó herida, aseguró a Efe el portavoz del Ministerio de Salud Pública, Ismail Kawsi.
Sin embargo, el grupo yihadista eleva el número de víctimas mortales a 30.
En su nota, el EI, que identifica a las fuerzas de seguridad como 'La Presidencia 90', señala que ese cuartel es famoso por 'luchar contra los muyahidines (como se refiere a sus combatientes) y torturarlos'.
Junto al comunicado, el grupo difundió una foto del supuesto atacante, en la que aparece junto a una bandera del EI, con un pañuelo cubriéndole el rostro con excepción de los ojos, un chaleco con explosivos y un arma automática.
La capital afgana ha sido objetivo este año de graves ataques insurgentes.
Hace un mes, al menos 17 personas, entre ellas 8 policías, murieron y 18 resultaron heridas en un ataque suicida en la entrada de un hotel en el noroeste de Kabul.
Además, a finales del pasado mayo se produjo en la capital afgana el peor atentado en el país desde 2001, cuando un camión cargado de explosivos causó 150 muertos y más de 300 heridos.
Desde el final de la misión de combate de la OTAN en enero de 2015, Kabul ha ido perdiendo terreno ante los insurgentes hasta controlar apenas un 57 % del país, según el inspector especial general para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR) del Congreso de Estados Unidos.