Alrededor de 300.000 personas acudieron este lunes a la avenida costera Miguel Alemán del puerto de Acapulco, en el sureño estado mexicano de Guerrero, para presenciar el desfile de globos gigantes Holiday Parade.
En su quinta edición, este festejo exhibió 30 figuras diferentes, todas de gran tamaño, desde los personajes de caricaturas famosas como Popeye El Marino, Bob El Constructor, Barney y Garfield, hasta figuras como estrellas, una ballena y bastones y esferas navideña.
En la zona turística de Acapulco, uno de los balnearios más concurridos de México, este día de Navidad se vivió una verdadera fiesta, lejos de la violencia que se ha vuelto cotidiana en esta ciudad por el choque entre grupos delictivos o con las fuerzas de seguridad.
Familias completas decidieron dejar el miedo y salir a disfrutar del desfile, algunos incluso hasta con sus mascotas, y ni el incesante calor o los rayos del sol cada vez más perceptibles disminuyó el ambiente navideño que se vivió.
Entre los enormes globos se colocaron varias bandas de música que animaban a los asistentes.
Se escucharon batucadas, música de viento y canciones de distintos géneros reproducidas desde automóviles y carrozas que transportaban a personas caracterizadas de distintos personajes.
En esta ocasión vehículos de empresas privadas participaron en el contingente y repartían regalos, además de animar a los asistentes.
Carolina Arroyo, habitante de Acapulco, destacó a Efe que este tipo de actividades son muy buenas para el puerto porque atraen a turistas y curiosos.
Dijo que este año el espectáculo es diferente y que en cada edición han acudido con su familia a pesar del desvelo de la Nochebuena.
Uno de los vehículos que causó asombro en los niños que estaban presentes fue una camioneta de Bomberos de Acapulco, el cual traía súperhéroes en la parte trasera.
Así, los menores animados se pudieron fotografiar con el Capitán América o la Mujer Maravilla.
En otra de las carrozas había varias princesas de Disney, quienes saludaban a las niñas que les gritaban por sus nombres con la emoción en el rostro, como ocurrió también con el carro que llevaba al elenco de la película Frozen.
Los dispositivos móviles también inundaron el evento pues en cualquier momento los asistentes buscaban capturar las grandes figuras, manipuladas por jóvenes mediante cuerdas que permitían que los personajes giraran o se movieran hacia las personas.
La caravana fue vigilada por efectivos de la Secretaría de Marina y de la Defensa Nacional, así como de policías federales, estatales y turísticos; también participaron paramédicos de la Cruz Roja Mexicana, Protección Civil estatal y municipal, quienes reportaron saldo blanco.
Para el desarrollo del desfile se cerró la circulación en una parte del paseo costero.
El presidente municipal, Evodio Velázquez Aguirre, reportó que hubo unos 300.000 espectadores en este evento, y aseguró que el puerto está listo para esta semana, que por el volumen de turismo se considera la más importante para el sector turismo.
Al final del contingente un grupo de motociclistas ataviados con barba y bigotes blancos y sombrero rojo, típico de Santa Claus, circularon por la avenida, siendo también objeto de cientos de fotografías con los asistentes.