La aparición de una bomba de 450 kilos perteneciente a la Segunda Guerra Mundial en un área en construcción en la zona urbana de Hong Kong provocó la evacuación de más de 4.000 personas durante la noche del miércoles, mientras decenas de expertos tratan de desactivarla este jueves.
La bomba, la segunda hallada en la misma zona en cuatro días, fue descubierta en un área de construcción en el distrito comercial y financiero de Wanchai, en cuyo subsuelo donde se están llevando a cabo trabajos.
El hallazgó provocó un despliegue de la Policía, que ordenó la evacuación de edificios, el cierre de comercios, hoteles, colegios y oficinas, así como cortes de tráfico, incluidos los servicios de transporte marítimo que conectan la zona en el puerto Victoria durante parte del día y toda la noche del miércoles.
A primera hora del jueves los equipos de desactivación de explosivos seguían trabajando en el área para desenterrar el artilugio.
'La bomba está en una estado peligroso. El mecanismo del fusible está gravemente dañado y su posición dificulta que nuestro equipo pueda trabajar desde un punto óptimo', dijo Alick McWhirter, un experto en desactivación de explosivos, al diario hongkonés South China Morning Post.
La bomba se encontró incrustada en el suelo a diez metros de donde el sábado fue hallada otra del mismo modelo, de 450 kilogramos, y que también provocó una evacuación del área hasta que se desactivó con éxito.
Ambos explosivos fueron arrojados por el ejército estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial.
La aparición de explosivos como bombas o granadas sin explotar no es extraña en Hong Kong, dado que la ciudad fue escenario de combates entre el ejército japonés, que tomó el territorio durante casi cuatro años, y las fuerzas aliadas británicas y estadounidenses entre 1941 y 1945.
En 2014, la policía desactivó una bomba de guerra que pesaba casi una tonelada, la más grande encontrada en la ciudad hasta ahora.