Los partidos políticos alemanes, mayoritarios o residuales, se lanzaron hoy a la búsqueda del voto ciudadano para las elecciones europeas y muy especialmente el del elector joven, considerado clave para romper la tónica abstencionista en esos comicios.
'El voto joven será fundamental para lograr un aumento de la participación', declaró el presidente de la Central Federal para la Formación Política (BPB), Thomas Krüger, al activar el llamado 'Wahl-O-Mat', herramienta informática destinada a orientar al elector hacia el partido que le es más afín.
Para los comicios del 26 de mayo están convocados a las urnas en Alemania 64,8 millones de ciudadanos, de los cuales 3,9 millones podrán votar por primera vez en unas europeas.
El enemigo ante unos comicios 'determinantes para el futuro de la Unión Europea', recuerda Krüger, es el alto abstencionismo que ha marcado las últimas europeas: en 2014, la participación se situó en Alemania en el 48 %, frente al 76, 2 % de los comicios generales de 2017.
El 'Wahl-O-Mat' existe en Alemania desde 2002 y desde entonces se ha popularizado como 'instrumento orientador' preferente entre los ciudadanos de todas las edades y capas sociales, aunque con 'especial impacto' entre los jóvenes, apunta Krüger.
Si en ese primer año de implantación alcanzó los 3,6 millones de consultas, en 2017 —cuando se celebraron las últimas elecciones generales— el cómputo se había disparado a los 15,7 millones.
De cara a las europeas, se ha lanzado una versión perfeccionada, en que junto al tradicional 'orientador', basado en 38 preguntas, se incluyen datos estadísticos y trasfondo político del resto de la UE.
El portal contempla los 41 partidos admitidos por la autoridad electoral alemana para esos comicios, entre los que el usuario puede elegir a ocho para que la herramienta los ordene en función de su grado de afinidad revelado por las respuestas que se dieron.
La activación del 'Wahl-O-Mat' tuvo lugar en la representación del Parlamento Europeo de la capital alemana, junto a la plaza donde se levanta la emblemática Puerta de Brandeburgo.
Ahí está instalada la exposición permanente 'Erlebnis Europa' —'Experiencia Europea'— y ahí quedarán también estos días los monitores, abiertos a la consulta ciudadanas.
A la activación de la herramienta acudieron representantes de 14 partidos, desde el bloque conservador de la canciller Angela Merkel y sus socios socialdemócratas hasta la oposición en el Bundestag (Parlamento federal), además de otros siete partidos extraparlamentarios.
'En los jóvenes reside nuestra fuerza electoral', comentó a Efe Patrick Beyer, de Los Piratas, partido que en las europeas de 2014 obtuvo un 1,4 % y con ello un escaño (de los 96 que corresponden a Alemania).
'Nos dirigimos a los jóvenes que exigen recuperar soberanía nacional para el pueblo alemán', sostuvo el líder del ultraderechista Partido Nacional Democrático (NPD), Udo Voigt, formación que nunca alcanzó el Bundestag, pero que en Estrasburgo tiene un puesto, debido al 1 % obtenido cinco años atrás.
'Los jóvenes de la UE son mayoritariamente europeístas. Y ese sentimiento crece, pese a lo que pueda hacer pensar el auge de los populismos derechistas', sostuvo por su parte Peter Mannott, director del equipo de investigación política del instituto demoscópico YouGov.
En cabeza está España, donde un 79 % de los jóvenes entre 16 a 26 años se declaran europeístas, según el estudio de YouGov difundido hoy y realizado en base a encuestas en 11 países europeos, por encargo de la Fundación Tui, adscrita a ese grupo turístico.
Los puestos inferiores los ocupan Italia y Suecia, con un 61 %, lo que para Mannott indica un 'respetable grado de afinidad hacia Europa'.
En lo que respecta a España, se ha observado un retroceso frente al estudio del año pasado, en que el aprecio a la UE se disparó al 85 %, frente al 73 % de 2017.
El aprecio hacia Europa ha crecido, en cambio, en el Reino Unido, Grecia y Polonia —con porcentajes que van al 68 %, 66 % y 73 %—, afirma Marcus Spittler, politólogo de la Fundación Tui.
'Puede que el europeísmo crezca allí donde se teme la perspectiva de quedar fuera de juego', considera Spittler, en alusión al 'brexit' para los británicos, los repetidos rescates que precisó Grecia o los avisos lanzados desde Bruselas a Varsovia por la línea de su Gobierno ultraconservador nacionalista.