El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, dijo ayer que no prevé 'efectos políticos' en la relación entre México y Venezuela después de que la embajada mexicana en Caracas diera protección al diputado opositor Franco Manuel Casella.
'El Gobierno de Venezuela fue enterado inmediatamente por parte de nuestra representación, y saben y respetan la decisión que México tomó porque esa es la tradición mexicana. Y eso lo saben todos los países del mundo', sostuvo Ebrard ante un grupo de periodistas.
Por eso, el canciller mexicano descartó que la decisión de México vaya a tener 'efectos políticos' en la relación bilateral: 'Lo que estamos haciendo es ser congruentes con la tradición mexicana al derecho de asilo, nunca le hemos negado a nadie una solicitud de esa naturaleza'.
Ebrard relató que el diputado se personó en la embajada mexicana en la capital venezolana 'solicitando el asilo en México' y aseguró que este proceso requiere la 'protección' de Casella, quien debe 'quedarse en la embajada'.