El expresidente estadounidense Barack Obama criticó este jueves la política de armas en Estados Unidos durante un evento en Brasil, país que flexibilizó recientemente la compra y porte de pistolas y revólveres.
'Nuestras leyes en relación a las armas no tienen sentido', afirmó Obama al participar en Sao Paulo en un encuentro sobre innovación digital en Latinoamérica organizado por la compañía Vtex.
El exmandatario, de 57 años, recordó que el peor día en sus ocho años como presidente tuvo lugar en 2012, cuando un joven de 20 años irrumpió con un rifle en una escuela de educación primaria de Newtown, en Connecticut, y dejó un saldo de 26 muertos, entre ellos 20 niños de entre cinco y 10 años.
Su mayor 'frustración', aseveró, fue no poder garantizar a los padres de las víctimas que la ley de tenencia de armas sería modificada para evitar que nuevas tragedias ocurriesen en el futuro.
Obama no hizo ninguna alusión directa a Brasil, donde un decreto firmado por el presidente Jair Bolsonaro flexibilizó las normas para la adquisición de armas, y establecía nuevas reglas para que las personas que las posean puedan circular con ellas por las calles.
El decreto establece que el porte de armas será permitido a políticos que ejerzan un cargo electivo, camioneros, periodistas volcados a la crónica policial, abogados y empleados de empresas de transporte de valores, entre muchos otros, que incluyen a cazadores y socios de clubes de tiro.
Entre los logros de su Presidencia, Obama enfatizó con 'orgullo' el hecho de haber concluido su mandato sin haberse visto salpicado por algún escándalo o episodio de corrupción.
'Cometimos errores, mi organización no fue perfecta, pero mantuvimos la integridad', señaló.
En ese sentido, recalcó que es posible gobernar 'sin ser corrupto' y expresó su deseo de ser recordado como un presidente 'que consiguió hacer las cosas sin ser consumido por el poder'.
Obama, que esta semana participó en Colombia en otro evento, volvió a resaltar la importancia de invertir en educación para impulsar el progreso de los países y apeló a la diversidad para mejorar el desempeño de las corporaciones y gobiernos.
'Ayudar, proporcionar una buena educación, no es caridad, es una necesidad del desarrollo económico', agregó el expresidente en su tercera visita a Brasil.
Durante su intervención, Obama también criticó las políticas liberales y realizó una defensa de la preservación del medioambiente.