La Policía de Nueva York anunció este viernes la detención anoche de un hombre que había hablado abiertamente de atentar en la céntrica plaza de Times Square con una granada de mano, aunque no lo consideraron como una amenaza inmediata, sino 'con aspiraciones'.
De acuerdo con fuentes del cuerpo armado citadas en medios locales, el joven de 22 años identificado como Ashiqul Alam testificará esta misma tarde ante una Corte Federal del condado de Brooklyn, donde será formalmente acusado.
El acusado no será imputado con delitos relacionados con terrorismo, según estos agentes, y fue detenido tras intentar adquirir un arma de fuego, aunque no se trataba de granadas u otros explosivos.
Una vez las autoridades supieron que el hombre había amenazado con reventar Times Square, dispusieron a un agente encubierto para seguirlo y hablar con él acerca de la compra de armas.
Fue en esta conversación cuando el hombre confesó su interés en hacerse con una o varias armas de fuego con los números de serie borrados para evitar su rastreo, así como munición para tirotear tanto a policías como civiles.
La operación se llevó a cabo por miembros del FBI y de la Policía de Nueva York.
Times Square es uno de los lugares más concurridos de la ciudad y una de las mayores atracciones turísticas del mundo, por lo que siempre ha sido considerado un objetivo para los ataques terroristas.
La última ocasión fue en 2017, cuando un hombre detonó una bomba casera dentro de la estación de metro, aunque el único herido en la deflagración fue él mismo.
El terrorista, que aseguró haberse inspirado en las acciones de Estado Islámico, fue declarado culpable de delitos federales de terrorismo el año pasado.
Meses antes, un hombre mató a una mujer e hirió a una veintena de personas al estrellar su coche en la plaza.
El conductor, que aseguró haber consumido marihuana y otras drogas, fue acusado de asesinato y de intento de asesinato.
Sin embargo, el atentado reciente más grave en Nueva York fue el acontecido la noche de Halloween de 2017, cuando una furgoneta conducida por un simpatizante del Estado Islámico radicalizado dentro de EE.UU. atropelló en la zona sur de Manhattan a varias decenas de personas, matando a ocho e hiriendo a doce.