El Gobierno cubano anunció este martes la suspensión de los vuelos comerciales y chárter a la isla y pidió la retirada de las embarcaciones extranjeras de sus aguas territoriales para frenar la expansión del coronavirus, del que suman 186 casos diagnosticados en el país y seis fallecidos.
El primer ministro, Manuel Marrero, anunció esta medida durante una reunión gubernamental en la que consideró que la llegada de vuelos procedentes del extranjero constituye 'un riesgo para los cubanos', según un reporte de la agencia estatal Prensa Latina.
La decisión entra en vigor en 48 horas y llega una semana después de que Cuba cerrará sus fronteras parcialmente, permitiendo solo la entrada a los residentes en el país, que a su llegada debían guardar una cuarentena obligatoria de dos semanas.
Marrero reconoció la reducción paulatina de vuelos regulares y chárter en los últimos días, que también ha conllevado un descenso continuo de las personas que llegaban al país.
Así, según el parte diario del Ministerio cubano de Salud Pública, ayer lunes solo ingresaron a Cuba 122 viajeros cubanos y el número de vuelos que aterrizaron fue inferior a diez.
De acuerdo a la información difundida por Prensa Latina, Marrero dijo que 'se le continuará brindando apoyo a las tripulaciones de las naves con viajeros enfermos o cuyas embarcaciones tengan problemas técnicos'.
Aunque desde hace una semana ya no podían entrar a Cuba personas no residentes, aún quedan en la isla 20.392 turistas, de los que 13.010 son extranjeros y 7.381 cubanos con residencia en otros países.
En los últimos días las embajadas en el país caribeño han exhortado a sus nacionales a abandonar la isla cuanto antes dada la posibilidad de que eventualmente se cerrara el espacio aéreo y ya no pudieran volver a sus lugares de origen.
Los turistas que aún permanecen en Cuba no pueden salir de sus hoteles o alojamientos privados.
La isla se encuentra en una fase pre-epidémica ante la pandemia de coronavirus, según el Gobierno, que ha tomado medidas como el cierre de escuelas, la restricción de actividades en sectores no imprescindibles o la suspensión de eventos públicos, entre otras, aunque aún no se ha decretado confinamiento domiciliario.
A día de hoy Cuba suma 186 casos de coronavirus, seis fallecidos y mantiene a 2.837 personas aisladas en instalaciones sanitarias, mientras otras 27.139 se mantienen en vigilancia preventiva en sus hogares, según datos oficiales.