Un bebé de seis semanas murió en Connecticut (EE.UU.), supuestamente por complicaciones relacionadas con la COVID-19, lo que le convertiría en una de las víctimas más jóvenes de la enfermedad, anunció este miércoles el gobernador de ese estado, Ned Lamont.
'Hoy, con tristeza desgarradora, podemos confirmar la primera muerte pediátrica en Connecticut relacionada con # COVID19. Un recién nacido de 6 semanas del área de Hartford fue llevado sin respuesta a un hospital a finales de la semana pasada y no pudo ser salvado', explicó el gobernador en su cuenta de Twitter.
En una cadena de mensajes, el gobernador explicó que las pruebas confirmaron anoche que el recién nacido era COVID-19 positivo. 'Esto es absolutamente desgarrador. Creemos que esta es una de las vidas más jóvenes perdidas en cualquier lugar debido a complicaciones relacionadas con COVID-19', apuntó.
El gobernador de Connecticut recordó que este es un virus que 'ataca a los más frágiles sin piedad. Esto también enfatiza la importancia de quedarse en casa y limitar la exposición a otras personas. Tu vida y la vida de los demás -añadió- podrían literalmente depender de ello. Nuestras oraciones están con la familia en este momento difícil'.
Estados Unidos ha superado este miércoles los 200.000 contagios por el coronavirus -concretamente son ya 213.372 casos-, y Florida ha decidido unirse a los estados que han ordenado el confinamiento de sus ciudadanos ante el aumento de los contagios de COVID-19, mientras que Nueva York, el epicentro mundial de la pandemia con 84.000 casos, anunció que prevé que el pico de contagios en su región no se produzca hasta finales de abril.
En este contexto, el estado de Connecticut es el número 13 de EE.UU. en contagios, con 3.557 casos y 85 muertes, entre las que se suma la del bebé de tan sólo seis semanas de Hartford.