El primer ministro británico, Boris Johnson, es sometido este lunes a pruebas médicas tras pasar la noche hospitalizado por los continuos síntomas del COVID-19.
Johnson, de 55 años, llevaba diez días aislado en su residencia del 10 de Downing Street tras dar positivo en coronavirus, pero ante la falta de una mejoría, los médicos recomendaron su ingreso en el hospital como medida de precaución.
Ante su ausencia, el ministro británico de Exteriores, Dominic Raab, se hará cargo de atender los asuntos del Gobierno y este lunes presidirá la reunión de emergencia del Ejecutivo sobre el COVID-19.
El ministro de Vivienda y Comunidades, Robert Jenrick, dijo hoy que Johnson 'está a cargo del Gobierno' y confía en que 'pronto' pueda volver a casa.
'Pasó la noche en el hospital y por supuesto que le deseamos todo lo mejor y esperamos que, como resultado de estas pruebas, pueda volver a Downing Street lo antes posible', señaló Jenrick a la BBC.
'Ha estado trabajando muy duro, liderando al Gobierno y estando al tanto (de los asuntos). Eso va a continuar, pero obviamente, hoy está en el hospital haciéndose pruebas pero se le mantendrá informado sobre lo que sucede', añadió.
No obstante, Jenrick no descartó la posibilidad de que el primer ministro tenga que permanecer más días en el hospital aunque se espera que vuelva 'pronto' al 'número 10' de Downing Street.
El pasado 27 de marzo, Johnson informó de que había dado positivo en coronavirus, pero continuó presidiendo telereuniones desde un piso del edificio de su residencia oficial donde hizo el aislamiento.
'Bajo las recomendaciones de su médico, el primer ministro ha ingresado en un hospital para que se realicen pruebas', indicó anoche un portavoz del jefe de Gobierno en un comunicado.
Downing Street, que hasta ahora ha mantenido que Johnson había desarrollado 'síntomas leves', subrayó que no se trata de un ingreso de 'emergencia' y que el primer ministro tiene 'temperatura alta'.
La residencia oficial comunicó la hospitalización de Johnson poco después de que las cadenas británicas emitieran un comunicado de la reina Isabel II, jefa de Estado, para apoyar a los británicos ante el cierre de las actividades por la actual pandemia.