Chile registró este miércoles un total de 2.660 nuevos casos del COVID-19, lo que supone un aumento del 60 % en las últimas 24 horas y ha obligado a las autoridades a decretar una cuarentena obligatoria para toda la capital y sus alrededores, pues son el principal foco de contagios.
'El mes de mayo está siendo muy duro con nuestro país y tenemos que tomar las medidas adecuadas en el momento oportuno para poder contener esta enfermedad', aseguró el ministro de Salud, Jaime Mañalich.
'La batalla por Santiago es la batalla crucial en esta guerra contra el coronavirus', agregó el ministro en su rueda de prensa diaria.
Se trata del mayor repunte de nuevos casos diarios desde que se detectó el primer contagio en el país el pasado 3 de marzo y eleva la cifra total de infectados a 34.381, de los cuales cerca de 15.000 ya se han recuperado.
En las últimas 24 horas, además, el número de fallecidos ascendió a 347, tras la muerte de 12 personas, la mayoría de ellas en la capital, donde los expertos aseguran que los hospitales están al 85 % de su capacidad.
A diferencia de otros países de la región con menos casos como Argentina o Colombia, el Gobierno de Chile rechazó desde el inicio decretar el confinamiento nacional y cerrar totalmente la economía y optó por 'cuarentenas selectivas y estratégicas', con restricciones que se imponen y se levantan en cada comuna o ciudad en función de los nuevos contagios.
Es la primera vez desde que comenzó la pandemia en Chile que el denominado 'Gran Santiago', integrado por 32 comunas (barrios), entrará a la vez en cuarentena, ya que al principio estuvieron confinadas las zonas orientales y más recientemente les tocó el turno a las del extrarradio.
La medida anunciada, que entrará el vigor el viernes a partir de las 22.00 hora local, afecta a cerca de 8 millones de personas y había sido solicitada por distintos alcaldes y organizaciones médicas en los últimos días.
'Estas medidas son necesarias, pero son dolorosas, pueden ser terribles y tenemos que estar allí para ayudar a los grupos más vulnerables', afirmó el ministro, que también anunció la prohibición de salir a la calle en todo el país a las personas mayores de 75 años.
Chile se encuentra bajo estado de excepción, con toque de queda desde las 22.00 hora local desde mediados de marzo, con colegios, universidades y fronteras cerradas, así como la mayoría de los comercios que no sean de primera necesidad.
Los nuevos casos se habían estabilizado en torno a los 500 diarios a finales de abril y las autoridades ya hablaban de una superación del pico de contagio y de volver a la normalidad, pero desde principios de mes experimentaron un importante aumento por encima del millar.