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La alta comisionada de la ONU para los derchos humanos, Michelle Bachelet, denunció este martes que la pandemia de coronavirus tiene un impacto mucho más grave entre los afrodescendientes que en el resto de la población en países como Brasil, Estados Unidos, Francia y el Reino Unido.

La crisis sanitaria que sufre el mundo expone una vez más las 'alarmantes desigualdades' dentro de las sociedades, lamentó en una declaración que coincide con las protestas y el estupor general por el asesinato de un joven negro que estaba desarmado, perpetrado por un policía blanco en EEUU.

'En Estados Unidos, las protestas a raíz del asesinato de George Floyd ponen a la luz no solo la violencia policial contra las personas de color, sino también las desigualdades en el acceso a la salud, la educación y el empleo, y una discriminación racial endémica', recalcó la alta comisionada.

Según las estadísticas que maneja la oficina de Bachelet, la tasa de letalidad por el COVID-19 entre la población afroamericana en EEUU es más del doble que en el resto de la población.

En el Reino Unido ocurre algo similar con la población afrodescendiente, así como con las de origen paquistaní y bangladesí, según un análisis que incluye factores socio-económicos y de salud que no explican este resultado.

En el estado de Sao Paulo, en Brasil, 'la gente de color tiene una probabilidad 62 % más elevada de morir de COVID-19 que una persona blanca', agrega.

'Se está discutiendo mucho del impacto del COVID-19 en las minorías raciales y étnicas, pero no está claro qué se está haciendo para resolverlo', lamentó Bachelet.

Recordó que esta situación es producto de la marginación, la discriminación y de un acceso más limitado a los servicios de salud para las minorías raciales.

La alta comisionada anotó que, además, esas minorías están sobrerepresentadas en los trabajos de alto riesgo en este periodo de pandemia, particularmente en el transporte urbano, los hospitales y en las actividades de limpieza.