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Amnistía Internacional y la Red de Mujeres Trabajadoras Sexuales de Latinoamérica y el Caribe (RedTraSex) urgieron este martes a los Gobiernos de América a tomar medidas inmediatas que garanticen los derechos de las trabajadoras sexuales en medio de la crisis sanitaria por la pandemia del COVID-19.

En especial, piden garantizar que tengan acceso a servicios de salud adecuados y sin discriminación, a seguridad y protecciones sociales, así como protección frente a violaciones de derechos humanos, como la tortura, que en este caso se basa en el género, cometidas por fuerzas de seguridad en el marco de estados de excepción, según dijeron en un comunicado que coincide con el Día Internacional de la Trabajadora Sexual.

'Las mujeres cisgénero y transgénero que ejercen trabajo sexual son sistemáticamente marginadas, estigmatizadas y enfrentan múltiples barreras al momento de ejercer sus derechos. La pandemia del COVID-19 agrava esta desigualdad de forma preocupante. Los Estados de las Américas tienen la obligación de proteger a todas las mujeres, sin importar su ocupación, de la violencia y la precarización que la discriminación basada en género causa', afirmó en el comunicado Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.

'Ninguna mujer debe ser dejada atrás en el proceso de construir una región más equitativa en la respuesta durante y luego de la pandemia', agregó Guevara Rosas.

Según las dos ONG, en el continente americano, donde en la mayoría de países se han aplicado medidas como cuarentenas y toque de queda para enfrentar la pandemia del coronavirus, las trabajadoras sexuales se han quedado sin trabajo y sin medios de sustento por lo que les 'puede resultar más difícil protegerse' de la enfermedad 'si no cuentan con servicios de salud preventiva, o insumos de cuidado, como desinfectantes'.

'El 98 % de las mujeres trabajadoras sexuales de Latinoamérica y el Caribe sostenemos nuestros hogares, y en este momento de cuarentena no podemos trabajar. La pandemia por COVID-19 ha puesto en evidencia las profundas desigualdades que vivimos en nuestra sociedad. Conmemoramos nuestra fecha en medio de una crisis mundial, la cual estamos enfrentando solas y entre nosotras ante el silencio de los Gobiernos de la región', dijo por su parte Elena Reynaga, secretaria ejecutiva de la RedTraSex.

'Ahora más que nunca queda demostrada la urgencia del reconocimiento del trabajo sexual', agregó Reynaga.

Tanto Amnistía Internacional como la RedTraSex reiteraron el llamado a las autoridades de América para que la crisis mundial que se vive por culpa del COVID-19 sirva para que se enfrenten desafíos estructurales, entre ellos la ampliación del acceso a la seguridad social y las protecciones sociales, y que esto se haga inmediatamente para que se pueda paliar el impacto económico que las medidas de contingencia han tenido en miles de mujeres en la región que viven al día, como las trabajadoras sexuales.