La reapertura de la National Gallery de Londres este miércoles, marca el comienzo de la normalidad en los museos británicos, que siguen así la estela de la mayoría de los europeos, ya abiertos o a punto de hacerlo tras el largo confinamiento por la COVID-19.
Mientras, en las zonas donde la situación está más descontrolada, como Estados Unidos o Latinoamérica, las puertas de los museos siguen cerradas y sin fecha de regreso, con solo pequeñas excepciones.
Estos son los principales museos que ya se pueden visitar:
Alemania:
En la emblemática Isla de los Museos de Berlín, una de las principales atracciones culturales de la capital alemana con alrededor de tres millones de visitantes al año, el 12 de mayo reabrieron al público la Antigua Galería Nacional, el Museo Antiguo y el de Pérgamo, con la recreación panorámica de 360 grados de esta antigua ciudad griega, obra de Yadegar Asisi.
Austria:
En Viena, la galería Belvedere, hogar de la mayor colección de cuadros de Gustav Klimt abrió el 15 de mayo, mientras que la Albertina y el museo Leopold lo hicieron el 27 de ese mes.
Con un límite de un visitante por cada 10 metros cuadrados de superficie total, no parece difícil mantener esas distancias en unos museos que se nutren principalmente de visitantes extranjeros. En el caso del Albertina, suponen el 60 por ciento.
Bélgica:
Los centros belgas pudieron reabrir sus puertas el 18 de mayo, coincidiendo con el Día Internacional de los Museos, aunque muchos o hicieron el 19, como los Museos Reales de Bellas Artes de Bruselas.
En el caso del Museo de Bellas Artes de Gante con la decepción de que la exposición más importante del año, 'Van Eyck, una revolución óptica', no pudo prorrogarse y finalizó en medio del confinamiento, el 20 de abril.
Holanda:
El Rijksmuseum, y sus innumerables joyas, como 'La ronda de noche', de Rembrandt, o el Museo Van Gogh, con la mayor colección de obras del maestro holandés -entre ellas 'Habitación de Vincent en Arlés' o una versión de 'Los girasoles', volvieron a recibir visitantes el 1 de junio.
Italia:
También en Italia el 1 de junio fue la fecha de partida para recuperar la posibilidad de visitar los museos y en esa fecha reabrieron algunos de los principales símbolos de su historia y cultura, como los Museos Vaticanos o el Coliseo.
Se adelantaron los Museos Capitolinos, custodios del arte clásico, que regresaron a la vida el 19 de mayo, aunque con muy pocos visitantes. Mientras que la magnífica Galería de los Uffizi, la mayor pinacoteca de Italia, acoge a los amantes del arte desde el 3 de junio.
España:
Pocos días después llegó el turno de los españoles. Concretamente el 6 de junio abrieron sus puertas las tres pinacotecas más importantes de España, el Museo del Prado, el Reina Sofía y el Thyssen.
Reapertura pero poca normalidad en las salas medio vacías de estos museos, que en su primer mes de regreso tras el confinamiento han experimentado una fuerte caída de visitantes.
Francia:
En Francia el proceso ha sido gradual. El Quai Branly fue de los más madrugadores y reabrió sus puertas el 9 de junio, y el Museo Orsay, el hogar de los impresionistas, lo hizo el 23 de junio.
Pero los dos principales centros de artes franceses se hicieron esperar. El Pompidou regresó el 1 de julio y el Louvre, el más visitado del mundo, apenas este lunes, 6 de julio y con solo una cuarta parte de sus visitantes habituales.
Reino Unido:
Han tardado incluso más los británicos, donde la pandemia y sus consecuencias han llegado más tarde que en el continente.
Hoy se estrena la National Gallery y mañana abrirá la Royal Academy aunque solo para miembros -el público tendrá que esperar al día 16-, pero las Tate no se podrán visitar hasta el 27 de julio, el Victoria and Albert hasta agosto y el British Museum ni siquiera ha anunciado fecha aproximada.
Rusia:
La joya de la corona museística de Rusia, el Hermitage, es otro de los más retrasados y reabrirá el 15 de julio, al igual que el Museo Ruso. Cinco días antes habrá sido el turno del Pushkin, el segundo más grande de Rusia.
Los primeros centros rusos en regresar a la normalidad fueron las dos sedes de la Galería Tretiakov, que reúne la mayor colección de arte ruso en el mundo, así como los museos del Kremlin y el Museo de Moscú de Arte Moderno.