Japón, el único país que ha sufrido un ataque nuclear, se prepara para conmemorar el 75 aniversario de las bombas que devastaron Hiroshima y Nagasaki, un recuerdo que continúa atormentando a miles de sobrevivientes que siguen clamando por la abolición de las armas atómicas.
Los actos se desarrollan este jueves en Hiroshima y el domingo en Nagasaki, las dos únicas ciudades en el mundo que han sufrido un ataque nuclear, con actos que contarán con la presencia de autoridades y representantes de los sobrevivientes.
La bomba 'Little Boy' que cayó sobre Hiroshima causó más de 100.000 muertos, mientras que en Nagasaki 'Fat Man' terminó con la vida de unas 75.000 personas.
'No podemos repetir jamás las tragedias de Hiroshima y Nagasaki', afirmó el primer ministro nipón, Shinzo Abe, cuando confirmó que estaría presente en los actos para recordar estos ataques.
Los peores augurios indicaban que, tras la bomba atómica, nada crecería en Hiroshima durante 75 años; pero los actos de conmemoración de este jueves, justo tres cuartos de siglo después, dieron fe de la resiliencia de esta ciudad japonesa.
El alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui, hizo referencia a esas previsiones en la ceremonia en la que se recordó el ataque nuclear que sufrió la ciudad el 6 de agosto de 1945, tres días antes de que otra bomba atómica destrozara la ciudad nipona de Nagasaki.
'Se rumoreaba en ese momento que nada crecería aquí durante 75 años. Sin embargo, Hiroshima se recuperó y se convirtió en un símbolo de la paz', señaló Matsui sobre el ataque estadounidense que provocó unos 140.000 muertos el mismo día y en fechas posteriores por la secuela de la bomba atómica.