Muestra de la polarización que vive Estados Unidos, el presidente, Donald Trump, y su rival demócrata en las elecciones de noviembre, Joe Biden, se acusaron este lunes mutuamente de incitar la violencia, después de que una persona falleciera en los disturbios raciales del pasado fin de semana en Portland (Oregon).
El mandatario amaneció con una serie de mensajes en Twitter en los que culpó al alcalde de Portland, el demócrata Ted Wheeler, y a la 'izquierda radical' de los altercados de los últimos días.
'Portland es un desastre, y lo ha sido por muchos años. Si esta broma de alcalde no la limpia, ¡entraremos y lo haremos por ellos!', amenazó Trump en Twitter.
Esa ciudad del noroeste de EE.UU. fue escenario la noche del sábado de choques entre simpatizantes de Trump y miembros del movimiento 'Black Lives Matter' (las vidas negras importan), que se saldaron con la muerte de un hombre por un disparo en el pecho.
Las protestas se reavivaron en Portland, después de que un afroamericano, Jacob Blake, resultara herido grave el 23 de agosto por siete disparos de la policía en Kenosha (Wisconsin), donde ha habido protestas y disturbios raciales en los últimos días que se han cobrado la vida de dos personas.