Los partidos mayoritarios de la oposición venezolana reiteraron este lunes que no participarán en las elecciones legislativas del 6 de diciembre por considerarlas fraudulentas y, en cambio, se han comprometido en organizar una consulta popular paralela, como ya había anunciado Juan Guaidó en repetidas ocasiones.
El llamado 'pacto unitario', firmado por 37 organizaciones políticas, acuerda, como primer punto, 'rechazar el fraude convocado por la dictadura para el 6 de diciembre y dedicar esfuerzos para su deslegitimación, dentro y fuera de Venezuela'.
La declaración fue presentada por el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por unos 50 países, quien llamó a los ciudadanos a organizarse 'en cada sector' del país de cara a la consulta popular, que todavía no tiene fecha estimada de celebración, 'para derrocar a la dictadura'.
Al respecto, el acuerdo reza: 'Activar el artículo 70 de la Constitución para convocar una consulta popular, con apoyo internacional, que permita a todos los venezolanos, dentro y fuera del país, expresar la voz del pueblo y manifestar el respaldo necesario para avanzar hacia nuestra libertad'.
El pacto contempla desplegar una campaña dentro y fuera de Venezuela a favor de nuevas elecciones presidenciales, pues no reconocen la reelección de Maduro en mayo de 2018, y de unos comicios parlamentarios 'libres'.
Los firmantes, incluidos los cuatro partidos más grandes de la oposición (Primero Justicia, Voluntad Popular, Un Nuevo Tiempo y Acción Democrática), también se comprometen a 'construir y organizar un nuevo espacio o plataforma de unidad y coordinación de las fuerzas democráticas y de la sociedad civil organizada'.
El texto insiste en la necesidad de 'sentar las bases de un Gobierno de Emergencia Nacional' y de 'construir puentes y establecer garantías' para funcionarios civiles y militares que se rebelen al Gobierno de Nicolás Maduro y ayuden a su disolución.
Además, el pacto habla de luchar en unidad 'para que ninguna diferencia esté por encima de los intereses de la nación'.
Dirigentes tradicionales de la oposición venezolana como el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles y la exdiputada María Corina Machado han rechazado públicamente la ruta que ha marcado Guaidó.
Capriles considera que es un desatino abstenerse de participar el las elecciones, ya que las considera una oportunidad que hay que aprovechar para enfrentarse al Gobierno.
El pasado miércoles, Capriles se desmarcó del llamado a boicot a las legislativas y pidió aprovechar la 'rendijita' de oportunidad que abren las elecciones para presionar a Maduro en el plano político.
Por su parte, Machado considera que no procede una consulta popular en este momento ni la ve factible.
Sin embargo, Guaidó insistió este lunes en 'profundizar y escalar la presión internacional' contra el chavismo y reiteró que no participar en los comicios de diciembre se traduce en una 'no cooperación con la dictadura'.
El líder opositor del grupo de los 37 repitió lo que viene diciendo en las últimas semanas, pero todavía se desconoce qué estrategias utilizará para llevar a cabo el plan, puesto que es Maduro quien maneja las instituciones del país y, por tanto, quien tiene mayor capacidad de maniobra.