Un inédito plebiscito puso fecha de caducidad este domingo a la Constitución que ha conducido el rumbo de Chile desde su redacción en 1980 por la dictadura militar, abriéndose así un nuevo capítulo en la historia del país, considerado hasta 2019 uno de los más estables de la región.
Pero hasta que entre en vigor la nueva Carta Magna, ¿qué le espera a Chile?
En el futuro más inmediato, los expertos estiman que la categórica victoria que logró el 'apruebo', con más del 78 % de los votos, implica que la redacción de un nuevo texto en un plazo máximo de un año 'suavizará' las protestas iniciadas en 2019 contra el alza en el precio del billete de metro y convertidas luego en un clamor por un modelo socioeconómico más justo.
'Van a bajar la intensidad de las movilizaciones porque va a existir una forma de canalizar las demandas, pero no desaparecerán del todo', reconoció a Efe la jefa de la carrera de Ciencia Política de la Universidad de Chile, Claudia Heiss.
La votación, la más importante en tres décadas de democracia, se planteó precisamente como la vía institucional para poner fin a la mayor crisis social desde el retorno a la democracia, que dejó una treintena de fallecidos y miles de heridos, además de graves señalamientos por violaciones a los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad.