Compartir:

El colectivo de 'hackers' Anonymous se atribuyó este sábado un ataque a la web del Congreso de Perú, cuyo presidente, Manuel Merino, asumió el Poder Ejecutivo después de que el Parlamento destituyera el lunes al mandatario Martín Vizcarra, en una maniobra cuya legitimidad ha sido cuestionada.

El ataque dejó fuera de funcionamiento el sitio web oficial del Congreso durante varias horas pese a los intentos sin éxito de sus administradores para volverlo a activar rápidamente.

'Su seguridad es de chiste', escribió en la red social de Twitter la cuenta @LiteMods, aparentemente la cabeza de estos ataques que también se dirigieron hacia algunos ministerios del Gobierno transitorio de corte conservador y derechista que ha impuesto Merino.

Ataques desde el viernes

Los ataques cibernéticos comenzaron en la noche del viernes a raíz de la fuerte represión de la Policía Nacional de Perú contra la masiva manifestación acontecida el jueves en el centro de Lima contra el régimen de Merino, una de las más grandes de los últimos años en el país.

En esa marcha se registraron dieciséis heridos y dos de ellos se encuentran hospitalizados por proyectiles de armas de fuego disparadas durante los disturbios.

A uno de los heridos se le extrajo del cuerpo una canica de cristal, pero el Gobierno niega que haya sido disparada por la Policía bajo el argumento de que los agentes solo utilizan 'pelotas de goma'.

Poco antes, el Gobierno había negado incluso que se hubiera disparado cualquier tipo de munición.

Por ello el grupo de 'hackers' anónimo ha iniciado una operación conjunta para desactivar los sitios oficiales de algunas instituciones oficiales de Perú, y entre los objetivos que tienen en mente está también la web de la Policía Nacional.

Sexto día de protestas

La protestas en Perú comenzaron el lunes cuando el Congreso destituyó al presidente, Martín Vizcarra, por un presunto caso de corrupción que aún está bajo investigación y que aún no ha sido probado.

A cambio, asumió el cargo el opositor Merino, cabeza de un grupo de fuerzas políticas cuyos líderes son, algunos de ellos, dueños de universidades privadas con intereses particulares contrarios a la lucha anticorrupción y a la reforma universitaria que buscaba afianzar Vizcarra.

Era la segunda vez en poco más de un mes que el Parlamento abría un proceso para destituir al presidente, después de que hubiese fracasado un primer intento a finales de septiembre.

Pendiente de fallo del constitucional

Para destituir a Vizcarra, el Congreso lo declaró 'incapaz moral permanente', una ambigua figura contemplada en la Constitución, inicialmente pensada para casos donde el jefe de Estado sufriera de manera repentina una enfermedad mental crónica.

Sin embargo, esa figura ya fue usada con anterioridad para destituir al presidente Alberto Fujimori (1990-2000), lo que abrió la opción política de ser usada por prácticamente cualquier pretexto.

Por ello, está pendiente que el Tribunal Constitucional se pronuncie el próximo miércoles sobre la 'incapacidad moral permanente', con la posibilidad de que pueda anular la destitución de Vizcarra por considerar que el Congreso aplicó una interpretación errónea de esa figura.