El exsecretario de Defensa de México, Salvador Cienfuegos, quedó libre este miércoles de todos los cargos de tráfico de drogas y lavado de activos que habían presentado contra él las autoridades estadounidenses, y está previsto que viaje de regreso a su país de manera inmediata, acompañado por efectivos de las fuerzas de seguridad de EE.UU.
La juez Carol Amon, de la corte del distrito este de Nueva York, en Brooklyn, desestimó la acusación contra Cienfuegos a petición del Gobierno de EE.UU., que menos de 24 horas antes de la vista judicial ya programada anunció que había llegado a un acuerdo con México para que fueran ellos los que investigaran al general y, en caso necesario, presentar cargos.
Durante la sesión judicial, que comenzó con casi media hora de retraso y que se prolongó sólo 15 minutos, Amon quiso confirmar que la petición de la retirada de la acusación provenía desde el más alto cargo del Departamento de Justicia de EE.UU., el fiscal general William Barr, y que Cienfuegos entendía el acuerdo al que se había llegado y se sometía a él voluntariamente.
El militar mexicano, vestido con traje y corbata, aseveró brevemente que el texto del acuerdo había sido traducido al español y que su equipo de abogados lo había repasado en detalle con él, y que entendía que al aceptar el pacto entre EE.UU. y México, renunciaba a la posibilidad de pedir asilo en el país y a invocar la ley de protección de víctimas de tortura.
Después de que Cienfuegos respondiera afirmativamente a todas sus preguntas, Amon señaló que no tenía 'razón para dudar de que México seriamente buscará procesar' al general, y que no había evidencia de 'mala fe' por parte del Gobierno mexicano.
Además, apuntó que la decisión de liberar a Cienfuegos para que sean las autoridades de su país las que le investiguen sostendrá la 'estrecha colaboración entre las fuerzas de seguridad' de las dos naciones en sus esfuerzos para acabar con el crimen organizado.
La fiscalía insiste en la solidez de su caso
Por su parte, el fiscal interino del distrito este de Nueva York, Seth DuCharme, insistió en la solidez del caso de narcotráfico y lavado de activos que habían presentado contra Cienfuegos, pero apuntó a la importancia de las relaciones bilaterales de EE.UU. y México.
'Teníamos un buen caso, pero hubo otros intereses que entraron en juego. A veces los intereses de EE.UU. en cuanto a política exterior y la seguridad nacional o las relaciones entre fuerzas de seguridad son más importantes que los intereses de una acusación en particular', explicó DuCharme a la salida de los tribunales, donde se concentraron una veintena de medios de comunicación.
En concreto, en su petición de retirada de cargos, el fiscal neoyorquino había señalado en un documento presentado este martes ante el tribunal, que EE.UU. había determinado que 'cuestiones delicadas e importantes de política exterior pesan más que los intereses del Gobierno en procesar al acusado'.
La defensa clama la inocencia de Cienfuegos
Ante el edificio de la corte también habló uno de los miembros del equipo de abogados de la defensa, Edward Sapone, que en presencia del padre de uno de los 43 jóvenes desaparecidos en Ayotzinapa, un suceso del que se le acusa de encubrir, clamó la inocencia de Cienfuegos.
'Desde el momento que el general fue detenido al llegar a Los Ángeles, cuando entró al país con su mujer y sus hijas, sabíamos que un día estaríamos hablando de una retirada de cargos o algún tipo de vindicación', apuntó Sapone.
Su equipo defensor, compuesto por seis abogados, afirmó además que por el momento se desconoce si el general será acusado y juzgado a su llegada a México, y que cuando llegue a su país tras ser transportado en un avión del Gobierno estadounidense escoltado por efectivos de las fuerzas de seguridad de EE.UU., lo hará como un 'hombre libre'.
'EE.UU. dice que quizás hay una investigación en México. No sabemos nada de eso, y si eso pasa, este equipo se irá a México para ayudar a los abogados de México, porque su nombre tiene que ser un nombre sin culpabilidad', agregó Sapone.
Críticas al gobierno de Trump
Mientras, el senador de Nueva Jersey Bob Menéndez criticó duramente que el Gobierno de Donald Trump haya solicitado la retirada de cargos contra Cienfuegos, para lo que aseguran 'no hay ninguna explicación'.
'Para alguien que basó toda su presidencia conjurando imágenes xenófobas de narcotraficantes desenfrenados a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, no hay explicación alguna que esclarezca la decisión del Fiscal General Barr de retirar abruptamente los cargos de tráfico de drogas contra el General Cienfuegos', aseguró en un comunicado.
Además, señaló que Barr corre el riesgo de socavar la 'fe en el sistema judicial de los Estados Unidos y a la vez fomentar la impunidad en los niveles más altos en México'.
Cienfuegos, exsecretario de Defensa de Enrique Peña Nieto (2012-2018), fue detenido en el aeropuerto de Los Ángeles y posteriormente trasladado a Nueva York. El general se declaró el pasado 2 de noviembre no culpable de los cargos presentados contra él.
La fiscalía del distrito este de Nueva York le acusaba de estar implicado en la producción, tráfico y distribución de 1.000 kilogramos de marihuana, 500 gramos o más de metanfetamina, cinco kilogramos o más de cocaína y un kilogramo de heroína, delitos que aseguraban cometió entre 2015 a 2017, cuando estaba al frente de la Secretaría de la Defensa Nacional de México.
Cienfuegos era considerado uno de los militares más reputados de las Fuerzas Armadas y muy estimado entre la tropa, una carrera empañada por la masacre de Ayotzinapa y, ahora, por su detención a petición de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA, por su sigla en inglés).