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Provistos de pétalos, maíz, hojas de coca y símbolos de la naturaleza, un grupo de chamanes peruanos se congregó este martes en la histórica plaza limeña de San Martín para dejar definitivamente atrás el traumático y pandémico 2020 e invocar a la tranquilidad y 'buena salud para todo el mundo' para el próximo año.

Descalzos para 'tener una conexión directa' con la tierra, los curanderos auguraron en su ritual 'mucha tranquilidad a la humanidad' y 'muchos cambios buenos' para 2021, según explicó a Efe el maestro Jairo Osco, de 35 años, presidente de la Asociación de Chamanes del Perú.

Este tipo de rituales y ceremonias, como los llamados baños de florecimiento, son una tradición de la cultura andina especialmente demandada y practicada en estas fechas para eliminar lo negativo que invade a la persona y quedar limpio para adentrarse en una nueva etapa, en este caso para el 2021.

Para entrar con buen pie en el año nuevo, las ofrendas pidieron 'salud y bienestar', además de 'una vacuna' que permita detener 'esta segunda ola de la pandemia'.

Así lo detalló a Efe la chamán Ana María Simeón, quien aseveró que durante este 2020, que ha sido 'el peor año' a raíz de la crisis sanitaria del coronavirus, los curanderos se vieron 'obligados' a reunirse una vez por semana, con una periodicidad mayor a los rituales que habitualmente se celebraban de forma trimestral.