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Un 49 % de la población mundial cree que la situación global será mejor que la actual a mediados de siglo, frente a un 32 % que piensa que empeorará, según un sondeo realizado por Naciones Unidas que muestra a los africanos como los más optimistas y a los norteamericanos como los más pesimistas.

La encuesta, realizada entre millón y medio de personas de 195 países con ocasión del 75 aniversario de la ONU, fue presentada en rueda de prensa en Ginebra por el asesor especial para esta conmemoración, Fabrizio Hochschild, y también muestra que un 20 % de sondeados cree que el mundo seguirá igual en 2045.

La región donde la población es más optimista es el África Subsahariana, donde un 59 % de sondeados cree que en 2045, cuando la ONU celebre su primer centenario, el planeta será mejor que hoy, frente al 52 % en Asia Central y Meridional, el 51 % en Asia Oriental, el 34 % en América y el 32 % en Europa.

Por contra, la región con más pesimistas es Norteamérica, donde un 49 % de los encuestados vislumbra un mundo peor dentro de un cuarto de siglo, mientras que en Latinoamérica y Europa el porcentaje es del 48 %, en Asia Oriental baja al 32 %, en el centro y sur de Asia es del 30 %, y en África Subsahariana es el más bajo, de sólo el 20 %.

Los encuestados también fueron consultados sobre sus mayores preocupaciones tanto a corto como a largo plazo: mientras en el futuro inmediato citaron en primer lugar el acceso a la sanidad, seguido del apoyo a las zonas golpeadas por crisis y la solidaridad global, a más años vista mostraron otras prioridades.

El cambio climático, que en las preocupaciones a corto plazo ocupó una discreta octava posición, pasa a la primera en la visión de los sondeados a largo plazo, seguido por la salud, los conflictos armados y los 'riesgos ligados a las nuevas tecnologías'.

Latinoamérica fue la región donde el cambio climático fue más citado como la principal amenaza en el futuro (por un 73 % de los encuestados), con porcentajes también altos en Norteamérica y Europa (71 %) pero que bajaron hasta en torno al 40 % en zonas como Asia Meridional o el África Subsahariana.