Desde que suspendió la cuenta del presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, las acciones de Twitter no han dejado de caer en Wall Street, donde este martes perdieron un 2,37 %.
La caída se suma a otra aún mayor que los títulos experimentaron el lunes, cuando retrocedieron más de un 6 %, con los inversores preocupados porque la expulsión de Trump pueda reducir el interés en la plataforma y llevar a que muchos de sus seguidores la abandonen a favor de otras alternativas.
A pesar de los fuertes retrocesos de estos días, la cotización de Twitter se mantiene en un nivel relativamente alto, con un precio de 47,04 dólares la acción gracias a la escalada que protagonizó desde la primavera de 2020.
La red social, que el pasado marzo llegó a cotizar en unos 22 dólares coincidiendo con el estallido de la crisis de la covid-19 en Estados Unidos, llegó a superar los 55 dólares en diciembre, un nivel no visto desde principios de 2014, poco después de su salida a bolsa.
Twitter anunció el pasado viernes la suspensión permanente de la cuenta @realDonaldTrump, que tenía más de 88 millones seguidores y se había convertido en el gran altavoz público del mandatario.
La compañía, que había bloqueado temporalmente la cuenta después de que Trump justificara el asalto al Capitolio por parte de sus simpatizantes, decidió hacer el veto permanente ante el riesgo de 'una mayor incitación a la violencia' tras nuevos mensajes del presidente saliente.
El movimiento ha generado una ola de críticas a Twitter entre los conservadores de Estados Unidos, que denuncian una supuesta censura por parte de la plataforma, que durante años se negó a censurar tuits de Trump -incluso cuando difundían teorías de la conspiración o incitaban al odio- por considerar que estaban en el interés público, dada su condición de presidente.
Recientemente, sin embargo, la red social empezó a etiquetar los tuits del presidente con advertencias de que sus mensajes contradecían los hechos o datos oficiales, sobre todo en lo relativo a los resultados de las elecciones de noviembre, que Trump se negó a reconocer durante dos meses.
Su decisión de suspender la cuenta del presidente de Estados Unidos ha provocado además un importante debate sobre el poder de las grandes empresas tecnológicas en conducir el discurso público.
Facebook, que la pasada semana también anunció un bloqueo indefinido de la cuenta de Trump, terminó la sesión de este martes con una bajada del 2,24 %, tras haber perdido un 4 % el día anterior.