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Clara Rangel es una de los más de 3.000 venezolanos que han llegado en los últimos días a la localidad colombiana de Arauquita huyendo de los combates entre la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y una disidencia de las Farc al otro lado de la frontera.

'Yo quiero volver pronto a mi casa, porque de verdad que esto es muy difícil', afirma a Efe Rangel, que con su voz refleja lo que sienten las miles de personas que lo dejaron todo en el estado venezolano de Apure, limítrofe con el departamento de Arauca, por la violencia.

La mujer está en uno de los once albergues que hasta el momento han destinado las autoridades de Arauquita para atender a los desplazados, que ya suman 3.157, una cifra que puede seguir creciendo si persisten los combates en el lado venezolano de la frontera.