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Unas 3.000 personas sin mascarilla abarrotaron hoy una discoteca de la ciudad inglesa de Liverpool con el beneplácito de las autoridades, que permiten el evento como prueba piloto para organizar la futura reapertura de los locales de ocio.

Los asistentes deben haber dado negativo en un test de antígenos de covid-19 en las 24 horas previas a la fiesta en el club Circus de la ciudad inglesa, en el interior del cual quedaban abolidas las normas de distancia social.

El experimento, bautizado por los organizadores como 'El primer baile', incluye las actuaciones de Sven Väth, The Blessed Madonna y Jayda G, mientras que mañana, otras 3.000 personas acudirán al mismo recinto para bailar al ritmo de Fatboy Slim.