Las elecciones más importantes desde el plebiscito que marcó el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) o los comicios que sentarán las reglas del juego durante las próximas décadas. Son algunas de las frases que se dicen sobre la jornada electoral que vivirá Chile el próximo fin de semana.
Pero, ¿por qué tanta expectación?
1.- Qué se vota
Chile enfrenta el 15 y 16 de mayo cuatro elecciones simultáneas en las que participan 16.730 candidatos: las municipales y regionales, en las que se escogerá a los alcaldes, concejales y gobernadores, y las constituyentes, en las que se votará para elegir a los 155 candidatos que redactarán la futura nueva Constitución.
Más de 1.300 candidatos se postulan a formar parte de la Convención Constitucional, que estará integrada por miembros de la sociedad civil, entre los que se presentan militantes de partidos tradicionales e independientes.
Sus integrantes tendrán nueve meses para presentar un nuevo texto, pudiendo ser ampliado por tres meses más. De esta manera, a mediados de 2022, Chile vivirá un nuevo plebiscito para aprobar o rechazar la nueva Constitución.
No hay encuestas que anticipen el resultado de la Constituyente por su carácter inédito, la gran cantidad de candidatos y las dificultades para la toma de muestras.
Sobre los comicios municipales, los chilenos deberán elegir a los ediles y concejales de 346 comunas (municipalidades), además de a los gobernadores de las 16 regiones en las que se divide el país, que permanecerán en el cargo durante cuatro años.
2.- Paritaria y con indígenas
Uno de los mayores logros del movimiento feminista chileno fue conseguir que la convención Constitucional sea un órgano paritario. Se trata de algo inédito en el mundo y convierte a Chile en el primer país del mundo en tener una carta magna escrita por un número equilibrado de hombres y mujeres.
La paridad fue una demanda que nació en las calles, durante las protestas sociales que comenzaron en 2019 y en las que las mujeres tuvieron un rol protagónico, y pronto se introdujo en las agendas de muchas parlamentarias que lo hicieron realidad a través de una reforma constitucional.
Además de las mujeres, también tienen garantizada su participación los indígenas, para los que se reservaron 17 de los 155 escaños al órgano.
Chile, en donde existen una decena de pueblos originarios que representan el 12,8 % de la población nacional, es uno de los pocos países de América Latina que no reconoce a los indígenas en su Constitución.