Israel y las milicias de Gaza entran en la segunda semana de escalada bélica, con 212 muertos en el lado palestino por diez israelíes, sin que los esfuerzos diplomáticos para una tregua hayan dado frutos.
El enviado estadounidense para mediar en el conflicto, Hady Amr, lleva cuatro días en Israel sin lograr ningún compromiso que permita vislumbrar un alto el fuego y hoy se reunió con el presidente palestino, Mahmud Abás, aunque éste no tiene capacidad de influencia en Gaza, controlada por el movimiento islamista, Hamás.
'Nuestra pauta es continuar atacando objetivos terroristas. Continuaremos actuando según sea necesario para restaurar la paz y la seguridad de todos los residentes de Israel', declaró el primer ministro, Benjamín Netanyahu, en el Gabinete de seguridad reunido este lunes.
El margen de maniobra de Amr, subsecretario para Asuntos Palestinos e Israelíes del Departamento de Estado de EE. UU, es limitado ya que no tiene interlocución directa con Hamás –que controla de facto Gaza desde 2007– al ser considerado grupo terrorista por Estados Unidos y tampoco ha trascendido nada sobre sus contactos con el Gobierno israelí.
El Ejército israelí volvió a bombardear Gaza con intensidad durante la madrugada, sumando tres víctimas mortales, aunque la víspera fue la jornada más letal en la franja con 42 civiles muertos.
Tras una semana de enfrentamientos, el saldo de víctimas en el enclave ascendió a 212 muertos palestinos, entre ellos 61 menores y 35 mujeres, y 1.305 heridos en el intercambio de fuego.