Al menos cinco personas han muerto bajo la ola de calor sin precedentes que afecta el noroeste de Estados Unidos, donde el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) pronostica para este miércoles temperaturas de hasta 49 grados Celsius.
La advertencia de NWS sobre 'calor excesivo' que continuará hasta el domingo al anochecer, se extiende a los estados de Washington y Oregon y al norte y centro de Idaho.