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Los elevados precios de los alimentos, impulsados por el conflicto, la fragilidad económica y los impactos de La Niña, impiden que millones de familias, que ya luchan por hacer frente a las pérdidas de ingresos causadas por la pandemia, tengan acceso a una alimentación nutritiva, advirtió hoy el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA).

'Los altos precios de los alimentos son el nuevo mejor amigo del hambre. Ya tenemos conflictos, clima y covid-19 que empujan a más personas al hambre y la miseria. Ahora los precios de los alimentos se han unido al trío mortífero', dijo el economista jefe del PMA, Arif Husain, en un comunicado.

Según datos facilitados por el PMA, el precio medio de la harina de trigo en el Líbano fue un 50 % más alto en marzo-mayo de 2021 que en los tres meses anteriores y en un año ha subido un 219 %, mientras que en Siria el precio del aceite para cocinar ha aumentado un 58 % durante el mismo período, y un 440 % interanual.

El PMA asegura que la situación también es crítica en África y menciona en particular Mozambique, asolado por el conflicto en el norte del país y donde el precio de la harina de mandioca subió un 45 % entre marzo y mayo de 2021 en comparación con los tres meses anteriores.