El papa Francisco evoluciona con normalidad de la operación de colon a la que fue sometido el domingo en Roma, no tiene fiebre, reanudó su trabajo y el domingo rezará el Ángelus desde el hospital, indicó hoy la Santa Sede.
El portavoz vaticano, Matteo Bruni, señaló que el pontífice ha pasado el último día 'tranquilo', con una 'evolución clínica normal', sigue comiendo con regularidad y continúa con el tratamiento programado en el hospital Gemelli de Roma.
Además ha caminado por los pasillos y ha retomado su trabajo, alternándolo con momentos de lectura de textos, precisó.
En la tarde de ayer celebró la misa en la capilla de su apartamento privado del hospital, a la que acudieron las personas que le asisten en estos días de hospitalización.