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Una de las nuevas hipótesis que ha surgido en torno a la participación de los militares retirados colombianos en el magnicidio del presidente de Haití, Jovenel Moise, tiene que ver con la posibilidad de que los exuniformados hubiesen sido engañados al ser contratados para proteger y no para asesinar al mandatario de la isla caribeña.

Investigadores del caso, que no han sido identificados, han dicho a medios de comunicación que las primeras entrevistas con los familiares de los detenidos han arrojado coincidencias en torno a que los servicios para los cuales fueron contratados fueron los de protección y no los de matar al presidente.

Los seres queridos han afirmado que sus familiares fueron solicitados para reforzar la seguridad del mandatario en Puerto Príncipe, a raíz de la inestable situación política que se vivía en el país.

El pago, afirmaron, era de unos USD 2.700 mensuales.

Así mismo, cuestionan los investigadores el hecho de que los militares retirados, pese a la formación que tenían, no hubiesen huido una vez fue perpetrado el magnicidio.

Finalmente, se intenta establecer por parte de la inteligencia militar y policial si los uniformados colombianos llegaron a la ínsula luego de que Moise hubiera sido asesinado.

Un detenido, investigado por ‘falsos positivos’

La esposa de uno de los exmilitares involucrados en el magnicidio del presidente de Haití, Jovenel Moise, reconoció que su pareja también fue investigado por el famoso caso en Colombia de los llamados ‘falsos positivos’.