Un padre de familia confesó haber asesinado a sus dos hijos pequeños en México. El hombre le contó a un agente del FBI que pensaba que se 'convertirían en monstruos, así que tenía que matarlos'. Además, declaró ser un fiel seguidor del movimiento QAnon e Illuminati.
Matthew Taylor Coleman, de 40 años, presuntamente asesinó a su hijo de 2 años y a su bebé de 10 meses el lunes en Rosarito, Baja California (México), de acuerdo con la denuncia penal federal presentada en el Tribunal de Distrito del Centro de California en Los Ángeles.
El hombre fue acusado de asesinato de ciudadanos estadounidenses en el extranjero el miércoles en la tarde.
Una audiencia para que se presente en una corte de Los Ángeles fue programada para el 31 de agosto. Mientras tanto, el acusado permanecerá arrestado sin derecho a fianza, explicó hoy a Efe el Departamento de Justicia (DOJ) de Estados Unidos en Los Ángeles.
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Coleman, residente de la ciudad de Santa Bárbara, dijo a los agentes del FBI que mató a sus hijos incrustando un arpón de pesca en el pecho de los niños, según detalla la acusación.
El hombre argumentó que había sido 'iluminado por las teorías de conspiración de QAnon e Illuminati' y 'creía que estaba salvando al mundo de los monstruos' porque su esposa 'poseía ADN de serpiente y se lo había transmitido a sus hijos', según la denuncia del DOJ.
La investigación del caso se inició el sábado pasado cuando la esposa de Coleman se comunicó con la Policía de Santa Bárbara para informar que su esposo había dejado la residencia de la pareja con los niños y no sabía a dónde habían ido.
Al otro día, la mujer presentó un informe de personas desaparecidas. Gracias al rastreador del teléfono, la mujer pudo determinar que el hombre había estado en Rosarito el domingo por la tarde.
El mismo servicio de localización determinó que el teléfono de Coleman estaba el lunes cerca del puerto de entrada de San Ysidro, en la frontera entre Estados Unidos y México.
Agentes del FBI contactaron a Coleman y determinaron que había ingresado a Estados Unidos sin los niños. Tras comunicarse con la Policía de Rosarito supieron que las autoridades mexicanas esa mañana habían recuperado los cuerpos de dos niños que coincidían con la descripción de los hijos del padre californiano.
El hombre fue detenido tras una investigación más profunda. Como parte de la confesión hecha a los agentes del FBI, Coleman dijo que no tenía un asiento adecuado para llevar en auto al bebé de 10 meses, por lo que la puso en una caja y así manejo hasta México.
También detalló cómo los asesinó y que trasladó los cuerpos hacia un matorral. La descripción coincide con el reporte de las autoridades mexicanas, advierte la acusación.
El acusado fue interrogado por los agentes sobre si sabía que lo que hizo estaba mal, a lo que contestó que 'él sabía que estaba mal pero que esa era la única manera en que podría para salvar el mundo'.
En 2019, el FBI etiquetó a QAnon como potencial amenaza de terrorismo interno tras incidentes como uno registrado en 2018 cuando un hombre cargado de armas y en un vehículo blindado bloqueó el paso en la presa Hoover, en el estado de Nevada, para desvelar 'verdades ocultas'.
Un informe del FBI y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) publicado en junio pasado advirtió sobre una acción más violenta por parte de los seguidores de QAnon.
La ley estadounidense permite el enjuiciamiento de un asesinato cometido en otro país, siempre que tanto el acusado como la víctima sean ciudadanos estadounidenses y el acusado haya abandonado el país donde se cometió el delito.