El papa Francisco y varios obispos y cardenales del continente americano se han adherido a una campaña para invitar a todas las personas a vacunarse 'porque es un acto de amor' para sí mismos, para los demás 'y sobre todo los más vulnerables', en un momento en el que el sector ultraconservador de la Iglesia se muestra contrario a vacunas y pasaportes sanitarios.
Mientras se lanzaba el videomensaje, el cardenal estadounidense Raymond Burke, representante del sector ultraconservador y que había expresado su posición contra las vacunas, se encuentra sedado y con un respirador en un hospital de Wisconsin tras haber contraído la covid-19.