Brasil registró este sábado 404 muertes por covid-19, un día después de superar la barrera de los 600.000 decesos, aunque las estadísticas refuerzan la sensación de que la pandemia continúa cediendo ante el avance de la vacunación.
Según el Consejo Nacional de Secretarías de Salud (Conass), el número de fallecidos llega ahora a 600.829, en tanto que los nuevos casos registrados en las últimas 24 horas sumaron 16.451, con lo que el total supera los 21,5 millones.
Pese a esos datos, las cifras diarias de muertos y contagiados han caído verticalmente en los últimos tres meses, lo que ha sido atribuido al avance que ha experimentado la vacunación.
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Entre los 213 millones de brasileños, los datos oficiales dicen que hasta ahora 149,2 millones de personas han recibido la primera dosis y a otras 96,7 millones les han sido aplicadas las dos necesarias o la única, en el caso de la vacuna de Janssen.
Sin embargo, existen dudas en relación al plan de vacunación para 2022, pues el Ministerio de Salud ha anunciado que solo contará con los antígenos de Pfizer y Astrazeneca, y descartará el elaborado por Janssen y también la Coronavac, de la farmacéutica china Sinovac pero envasada en Brasil por el Instituto Butantan.
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Las autoridades han explicado que las únicas que cuentan con el registro definitivo en Brasil son las de Pfizer y Astrazeneca, pero el Instituto Butantan, que ya ha suministrado 100 millones de dosis al Gobierno, alega que este trámite ya ha comenzado, por lo que consideró 'precipitado' que no se tome en cuenta a la Coronavac.
Esa vacuna fue la primera aplicada en el país, en enero pasado, pese que siempre fue rechazada por el presidente Jair Bolsonaro, que ha puesto en duda su eficacia y desdeñado de su origen chino.
