En su viaje hacia Norteamérica cerca de 19.000 niños han cruzado a pie este año la peligrosa selva del Darién, la frontera panameña con Colombia, un máximo histórico que refleja una 'creciente afluencia que debería ser tratada urgentemente como una grave crisis humanitaria por toda la región, más allá de Panamá', afirmó Unicef.
Este máximo histórico es cerca de tres veces más que la cifra registrada durante los cinco años anteriores combinados, alertó el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia o Unicef.
'Nunca antes nuestros equipos sobre el terreno habían visto a tantos niños pequeños cruzando el Darién, a menudo sin compañía', dijo el director Regional de Unicef para América Latina y el Caribe, Jean Gough.
Unicef aseguró que más de 1 de cada 5 migrantes que cruzan la frontera entre Colombia y Panamá son niños. La mitad de ellos tiene menos de cinco años.
Los niños que cruzan el Darién son sobrevivientes
Darién es una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo: hay animales salvajes y grupos criminales. Desde hace años la atraviesan migrantes venidos de todo el mundo que viajan hacia Norteamérica, con picos de tránsito entre 2015 y 2016, entonces de viajeros cubanos, y ahora con la movilización de decenas de miles de haitianos.
'Cada niño que cruza el Darién a pie es un sobreviviente', afirmó Gough, pues 'en lo profundo de la jungla, el robo, la violación y la trata de personas son tan peligrosos como los animales salvajes, los insectos y la absoluta falta de agua potable'.