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El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció este miércoles nuevas restricciones al contacto social en Inglaterra para evitar la rápida transmisión de la nueva variante ómicron de la covid-19, que está provocando que en el país los casos se doblen cada entre dos y tres días.

A partir del próximo lunes, el Gobierno ordena trabajar desde casa a todo aquel que pueda hacerlo, extiende la obligatoriedad de las mascarillas a la mayoría de lugares públicos cerrados desde el viernes e impone la presentación de un pasaporte de vacunación para acceder a clubes nocturnos o espectáculos masivos.

Johnson confirmó que ómicron 'se está expandiendo mucho más rápido' que la variante delta y dijo que se han confirmado 586 casos de esta mutación hasta ahora, aunque 'la cifra real es seguramente mucho más alta'.