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El laboratorio Moderna comenzará en enero a trabajar en una adaptación de su vacuna para la variante ómicron, aunque en el caso de que los resultados sean positivos habría que esperar varios meses para que esté disponible.

El vicepresidente de Moderna, Dan Staner, explicó este martes en una entrevista a la emisora francesa RTL que 'los estudios clínicos se lanzarán a comienzos del año próximo', una vez que terminen las vacaciones de fin de año.

Staner señaló que han tomado la decisión de trabajar en 'una vacuna específica', aunque reconoció que 'harán falta varios meses' hasta que se pueda administrar, teniendo en cuenta que habrá que realizar test para verificar su eficacia y poner en marcha el proceso de fabricación.