Rusia hizo hoy una demostración de fuerza en la frontera con Ucrania con el inicio de maniobras militares conjuntas con Bielorrusia, paso que la OTAN considera contrario a la desescalada entre rusos y ucranianos demandada por Occidente.
En la primera jornada de los ejercicios 'Determinación aliada-2022' los aviones de asalto rusos Su-25SM participaron en la 'eliminación de objetivos del enemigo' en un polígono militar de la región bielorrusa de Brest, limítrofe con Ucrania y Polonia.
Se le sumarán en los próximos días los cazas Su-35 y los sistemas de defensa antiaérea S-400, que tienen un alcance de hasta 400 kilómetros, juegos de guerra a los que no acudirá el presidente ruso, Vladímir Putin, según informó el Kremlin.
El jefe del Estado Mayor de Rusia, Valeri Guerásimov, sí viajó a Minsk para presidir las maniobras, que algunas capitales occidentales consideran un posible preludio de una invasión de Ucrania.