El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, confirmó la reunión el pasado fin de semana en el Palacio de Miraflores con delegados de la Casa Blanca interesados en reemplazar con Caracas parte del petróleo que le compran a Rusia, como medida en medio de la invasión militar de Moscú a Ucrania.
Maduro indicó el pasado lunes que la reunión fue 'respetuosa, cordial y diplomática. (...) La hicimos en el despacho presidencial. Ahí estaban las dos banderas bonitas, unidas como deben estar las banderas de Estados Unidos y Venezuela. Estuvimos casi dos horas conversando'.