El presidente de Chile, Sebastián Piñera, se despidió este viernes del palacio de La Moneda tras cuatro años de polémica gestión, marcada por el estallido social de 2019 y la pandemia de la covid-19, pero también por una serie de políticas que han dejado un complejo legado económico y social a su sucesor, el progresista Gabriel Boric.
Piñera llegó a las 9.15 de la mañana hora local (12.15 GMT) al palacio de La Moneda, en el centro de Santiago, acompañado de su esposa y de los miembros de su gabinete, tantos los ministros como los secretarios de Estado, y se realizó una última foto de familia antes de salir rumbo a la ciudad costera de Valparaíso, donde a mediodía tendrá lugar la solemne ceremonia de cambio de mando.
'Sentimientos encontrados. Por una parte nostalgia, orgullo de los chilenos, también un sentido del deber cumplido', explicó el mandatario a la prensa en la que es la segunda despedida que realiza del palacio de La Moneda, después de que una década atrás entregara el mando a Michelle Bachelet.
'Porque si bien nos tocó enfrentar tantas dificultades, los chilenos supimos enfrentar bien todas las adversidades que se cruzaron en el camino. A partir de unas horas más tendremos un nuevo Presidente. Le deseo la mejor de las suertes a Gabriel Boric y su Gobierno y que tenga sabiduría, fuerza, resiliencia', dijo en un gesto de caballerosidad.