Los gobiernos de Países Bajos, Irlanda y Bélgica anunciaron la expulsión de diplomáticos rusos por motivos de seguridad.
El Gobierno neerlandés expulsó a 17 'oficiales de inteligencia' de Moscú que estaban adscritos a las representaciones rusas en Países Bajos 'bajo cobertura diplomática' y argumentó que la presencia en el país de estos espías es 'una amenaza para la seguridad' nacional.