El hallazgo de cientos de cadáveres de civiles ejecutados de manera sumaria tras la retirada rusa de los suburbios del norte de Kiev ha conmocionado este domingo a Ucrania y al conjunto de Europa, cuando las imágenes de los medios de comunicación arrojaron luz sobre la dimensión de una matanza de la que Rusia niega toda responsabilidad.
El ministro ucraniano de Exteriores, Dmytro Kuleba, afirmó que es la peor 'masacre' en Europa desde la II Guerra Mundial, y agregó que 'aún recolectamos y buscamos cuerpos, pero ya hemos contado cientos,' de acuerdo con la agencia Interfax.
El alcalde de Bucha, una ciudad de 35.000 habitantes al noroeste de la capital ucraniana, anunció ayer que, después de la 'liberación' de la zona el pasado 31 de marzo, 280 cadáveres habían sido enterrados ya en una fosa común, ante la imposibilidad de usar el cementerio municipal.