A propuesta de EE.UU., los países de Naciones Unidas votarán este jueves la suspensión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos de la organización, un movimiento que muchos ven fundamental ante las supuestas atrocidades cometidas por las fuerzas rusas en Ucrania, pero que la propia ONU teme que siente un precedente peligroso para el futuro de este organismo.
La votación tendrá lugar en la Asamblea General, donde se sientan los 193 Estados de Naciones Unidas, y se plantea con base en una norma que permite excluir del Consejo a miembros que cometan 'violaciones graves y sistemáticas' de los derechos humanos.
Hasta ahora, ese mecanismo se ha usado en una única ocasión: en 2011 Libia fue suspendida tras la represión violenta de las protestas contra el régimen de Muamar el Gadafi, pero su membresía fue restaurada ese mismo año.