La Asamblea Nacional (Parlamento) avanza en el debate de la destitución del presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, mientras se mantiene la movilización indígena contra la carestía de la vida y las políticas económicas del Ejecutivo.
En la sesión virtual instalada con la asistencia de 135 asambleístas, el secretario jurídico de la Presidencia, Fabián Pozo, leyó una carta enviada por Lasso, en la que el gobernante tildó de 'absoluta irresponsabilidad' con la ciudadanía la solicitud para su destitución presentada por los asambleístas afines al expresidente Rafael Correa (2007-2017).
Ello porque consideró que en la solicitud ni se cumplen ni se justifican las causales contempladas en numeral 2 del artículo 130 de la Constitución, invocado por los peticionarios: 'grave crisis política y conmoción interna'.
La Asamblea 'tiene la obligación constitucional de probar y justificar que han ocurrido dos condiciones diferentes y simultáneas para proceder con la destitución', dijo al opinar que 'ninguna de las dos se cumple ni se ha probado'.
Pero la asambleísta opositora Pierina Correa, asegura que esas pruebas se presentarán en el debate, en el que se prevé la intervención de 41 miembros de la Asamblea, que tiene 72 horas, una vez concluido el debate, para someter a votación.
Para la legisladora, hermana del exgobernante Correa, Lasso se ha burlado de la Asamblea al no acudir a la sesión a presentar las pruebas de descargo, como señala la ley orgánica del Legislativo.
La petición de la destitución del gobernante se presentó bajo la causal de grave conmoción interna debido a la ola de protestas lideradas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), por el alto costo de la vida.