El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, obtuvo este lunes el compromiso de un 'apoyo ilimitado' del club de las siete grandes potencias y democracias occidentales, un grupo en el que Estados Unidos puja por endurecer - y concretar - las sanciones contra Rusia.
La intervención del líder ucraniano ante los mandatarios del G7 fue virtual y a puerta cerrada. No se difundieron más que una breves imágenes, sin sonido, del arranque de una sesión que debía ser el plato fuerte de una cumbre entre poderosos dominada por la guerra de Ucrania.
Pero tanto el comunicado final de la presidencia de turno del grupo, Alemania, como los contenidos filtrados por fuentes diplomáticas -comunitarias, alemanas y de otros participantes- no dejaban lugar a dudas acerca del propósito común de aislar a Moscú.