El G7 amplificó la condena del grupo de los poderosos a Rusia y ratificó su apoyo ilimitado a Ucrania, en una reunión donde mostró su cohesión a modo de puente hacia la siguiente gran cita, la cumbre de la OTAN en Madrid.
'Tras el inicio de invasión de Ucrania el 24 de febrero no hay camino de retorno para Rusia', afirmó Olaf Scholz, tras tres días de deliberaciones con los líderes de Estados Unidos, Canadá, Japón, el Reino Unido, Francia e Italia, en su calidad de anfitrión por ejercer Alemania la presidencia de turno del grupo.