El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el domingo, en medio de los combates en Ucrania, una ambiciosa doctrina naval que ve a EE. UU. como la mayor amenaza para el Kremlin y propone a Rusia como una gran potencia marítima con líneas rojas en el Ártico y los mares Negro y Báltico.
'Los intereses nacionales de Rusia como gran potencia marítima se extienden a todos los océanos y al mar Caspio', señala el documento firmado por Putin en la Fortaleza de Pedro y Pablo de San Petersburgo con ocasión del Día de la Armada.
Como ocurriera en 2015, tras el deterioro de las relaciones con Occidente por la anexión un año antes de la península ucraniana de Crimea, Putin aprobó por decreto una nueva doctrina naval que tiene en cuenta los dramáticos cambios geopolíticos causados por la campaña militar rusa en Ucrania.