La presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, llegó hoy a Taiwán en una visita sin anunciar que ha exacerbado las tensiones entre su país y China, que considera el viaje una provocación a la que ha respondido mostrando músculo militar e imponiendo sanciones a importaciones de la isla.
Pelosi aterrizó en Taipéi poco antes de las once de la noche locales procedente de Kuala Lumpur poniendo fin a un frenesí de especulaciones, ya que su visita no se había confirmado con anterioridad pese a que medios estadounidenses y taiwaneses la daban por segura desde la víspera.
Minutos después de aterrizar, la alta funcionaria, segunda en la línea de sucesión a la Casa Blanca, señaló en Twitter que su visita 'honra el compromiso inquebrantable de Estados Unidos con el apoyo a la vibrante democracia taiwanesa' y 'no contradice las políticas mantenidas desde hace un largo tiempo' por su país.